Equidad de género: nuevas perspectivas sobre la salud
Author
Alonso Peña, NuriaDate
2011-06Director/es
Derechos
(c)Nuria Alonso Peña
Palabras clave
Género y salud
Sexo
Gender and health
Sex
Abstract:
Durante las últimas décadas, las evidencias observadas en cuanto a las diferencias en Salud de hombres y mujeres, han hecho relevante la necesidad de incorporar la perspectiva de género tanto en las políticas públicas, como en los ámbitos sociales y sanitarios. Numerosas organizaciones, tanto a nivel internacional como nacional, han apoyado esta nueva visión y los poderes públicos la han asumido e incluido en sus actuaciones. En la actualidad, la investigación bajo la perspectiva de género es un hecho, ya que todos los estudios recogen la información en función del sexo y la analizan de forma independiente, para poder reconocer las necesidades de hombres y mujeres. No obstante, se trata de un campo en el que todavía es necesario avanzar, puesto que la implementación de programas y actuaciones dirigidas al abordaje de las desigualdades de género detectadas en dichas investigaciones, se han llevado a cabo sólo en algunos aspectos. Por otro lado, a pesar de que sexo y género siempre van unidos, son conceptos diferentes; mientras que el sexo hace referencia únicamente a las características biológicas que diferencian a los hombres de las mujeres, el género es un concepto que engloba los roles, conductas y actividades que socialmente se consideran propias de hombres o de mujeres (Organización Mundial de la Salud, 2011). La asignación de roles sociales específicos para cada sexo ha causado la aparición de desigualdades de género. De este modo, la mayor longevidad de las mujeres, por presentar una mayor Esperanza de Vida, no implica una mejor calidad de vida, puesto que sufren más enfermedades crónicas que los hombres, provocando incapacidades que las llevan a vivir de forma dependiente (Instituto Nacional de Estadística, 2008b). También se observan diferencias en cuanto a las causas de muerte, puesto que, como se expondrá en el segundo capítulo de este trabajo, las Enfermedades Cardiovasculares son la primera causa de muerte para ellas, mientras que para ellos lo son los Tumores (Instituto Nacional de Estadística, 2008a). Estas diferencias que se producen entre unas y otros, podrían explicarse mediante la consideración de múltiples factores que afectan a ambos sexos de distinta manera, como puede ser la vida en pareja (L. Artazcoz, Cortés, Borrell, Escribá-Agüir, & Cascant, 2011), que para los hombres constituye un factor protector de la salud, mientras que para ellas supone un factor de riesgo, íntimamente relacionado con la doble carga de trabajo que ha supuesto para las mujeres el desarrollo del trabajo remunerado junto con el doméstico 2 (Rohlfs et al., 2000). De la misma manera influyen los hábitos relacionados con los estilos de vida, así como la utilización de los servicios sanitarios, entre otros (Bolaños Gallardo et al., 2007). Por último, se han ido introduciendo una serie de medidas para paliar estas desigualdades, como pueden ser las encaminadas a liberar a las mujeres de dicha sobrecarga (L. Artazcoz, Escribà-Agüir, & Cortès, 2004), y así lograr la equidad de género, partiendo de la investigación, para dar lugar a la creación de programas bajo la perspectiva de género, así como la formación en este campo de las y los profesionales sanitarios, clave para poder abordar estas inequidades desde su base y en el día a día.