Prevalencia del VHC en pacientes con insuficiencia renal crónica y su impacto en el tratamiento antiviral

Abstract

La hepatitis C es una enfermedad hepática causada por un virus RNA perteneciente a la familia Flaviviridae, género Hepacivirus, del que se conocen 7 genotipos y al menos 67 subtipos distintos(1). Este virus puede causar una infección tanto aguda como crónica. La infección aguda se define como la presencia del VHC en sangre los seis meses siguientes a la exposición y posterior infección con VHC; la duración máxima de esta infección aguda es, por definición, inferior a 6 meses(2). Por lo general, la infección aguda es asintomática o, si aparece con síntomas, estos son inespecíficos. Aproximadamente un 15-45% de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno. El 55-85% restante desarrollarán la infección crónica. El 15-30% de estos pacientes evolucionarán a cirrosis en un plazo de 20 años(3). Los pacientes con infección crónica puede desarrollar también insuficiencia hepática y hepatocarcinoma(4), siendo la infección crónica por VHC la causa principal de cirrosis y trasplante hepático (1/3 de los transplantes de hígado son debidos al VHC(5)). Además las manifestaciones extrahepáticas como la tiroiditis, artritis, glomerulonefritis y la crioglobulinemia mixta(6). La prevalencia de este virus actualmente es del 1,5%(7). El objetivo fundamental de este trabajo es doble: 1) Analizar la prevalencia de la infección por VHC en sujetos con una insuficiencia renal crónica y, 2) Investigar la eficacia y seguridad del tratamiento antiviral frente al VHC en pacientes con insuficiencia renal crónica. Por este motivo, repasaremos brevemente las potenciales interacciones entre insuficiencia renal y virus de la hepatitis C.