La violencia de género en los jóvenes del siglo XXI : ¿cómo prevenirla?

Abstract

RESUMEN: La violencia contra la mujer ha existido desde hace siglos, sin embargo, en una sociedad que lucha desde hace años a favor de la igualdad y el cambio, sorprende ver que los jóvenes aún mantengan estas conductas violentas hacia sus parejas en pleno siglo XXI. Uno de los problemas parte de la “ignorancia” en este tema sobre la violencia de género y sus tipos. La socialización de género, los mitos y estereotipos, los ideales de la pareja perfecta, han ido consolidando las mentes de jóvenes y adolescentes sin apenas ver cambios con los jóvenes de hace 50 años. La prevención del problema es una de las cosas en las que se debe trabajar con más fuerza. Esta prevención parte de la educación de estos jóvenes, educación en igualdad y en resolución de conflictos sin violencia. Para ello necesitamos dotar a los centros educativos, y a los profesionales que en ellos trabajan, de aquellas herramientas y conocimientos necesarios para llevar a cabo este cambio. De la misma manera, los servicios sanitarios, especialmente Atención Primaria como puerta de entrada al sistema sanitario, deberán tener unos profesionales y unos recursos y protocolos de actuación adecuados, para una correcta detección de casos de violencia de género y una buena asistencia a las víctimas.

ABSTRACT: While violence against women has existed for centuries, it is shocking to see that young adults in the 21st century, who have been educated in a society that persistently fights in favour of equality and change, maintain these harmful behaviours against their partners. One of the main problems comes from these young people's “ignorance” regarding violence against women and its types and ways. The gender socialisation, gender-related myths and stereotypes, as well as the ideal of “the perfect couple”, that strengthen these days on teenagers’ minds are not too distant from those that consolidated on the teenagers from the 60s. Prevention must be one of the main axes to work on in order to tackle the problem. This prevention begins with the education from early ages on gender equality and nonviolent conflict resolution. For this, it is necessary to provide educative centres and its professionals with the appropriate tools and knowledge to foster a change. In the same line, health centres - especially primary healthcare facilities as the entering door to the health system - should have appropriate professionals, resources and protocols of action to enable a right detection of cases of violence against women and an adequate assistance to victims.