| dc.description.abstract | La ablación/mutilación genital femenina (A/MGF) es una práctica ancestral vigente aún en nuestros días fundamentada en razones socioculturales. Generalmente, se lleva a cabo por una mujer y sus ayudantes, que también son mujeres. África, es el continente donde más extendida se encuentra, pero también se lleva a cabo en algunas zonas de oriente medio, Asia e incluso entre grupos indígenas de América Latina. La pertenencia étnica es uno de los factores más influyentes en las diferentes prevalencias, tanto entre países como en el interior de los mismos. En nuestro país, el estudio y abordaje de la A/MGF, sería pertinente como fuente de desigualdades en Salud en el contexto de Salud y Género y Salud e Inmigración. La practica de la A/MGF, es una práctica que es importada con la migración como parte de su cultura. Cataluña, es la comunidad que más inmigrantes recibe de países donde se práctica la A/MGF, es la comunidad que ha prestado más atención al tema y donde se han dado desarrollado más acciones en la lucha contra su erradicación en nuestro país, seguida muy de cerca por Andalucía, Madrid, Islas Canarias y Aragón. Tanto en África como en Europa, existe legislación en contra de la A/MGF. No obstante, el uso del derecho penal no puede sustituir en ningún caso el tratamiento social y el abordaje preventivo de un problema tan complejo. El papel del personal sanitario en general, y del profesional de enfermería en particular, es determinante, tanto como agentes directos y activos para promover el abandono de esta práctica nociva, como para tratar las complicaciones relacionadas directa e indirectamente con ella. Por otro lado, si las mujeres que han sufrido A/MGF sienten rechazo o se sienten juzgadas, abandonarán los controles sanitarios, lo que puede ser nefasto para su salud y para su integración. Este papel determinante del personal sanitario es reconocido por la UNICEF , OMS y el modelo WECC (Women´s Empowermen-Community Consensus) de cambio social para terminar con la A/MGF. | es_ES |