Seguridad en el paciente quirúrgico

Abstract

La seguridad del paciente debe considerarse como fundamento esencial y necesario de la buena calidad de la atención sanitaria, y debe estar basada en una actitud preventiva. Una práctica clínica segura exige alcanzar tres objetivos: Identificar que procedimientos clínicos, diagnósticos y terapéuticos son los más eficaces. Garantizar que se aplican a quien lo necesita y que se realizan correctamente y sin errores. Se sabe que las intervenciones quirúrgicas se realizan para beneficiar a los pacientes sin embargo en un importante porcentaje de ellas pueden aparecer efectos adversos. Los efectos adversos quirúrgicos están relacionados con accidentes intraoperatorios quirúrgicos o anestésicos, con complicaciones postoperatorias inmediatas o tardías y con el fracaso de la intervención quirúrgica. Para prevenirlos la OMS lanza sus dos Grandes Retos Mundiales sobre seguridad del paciente. Por último se describen las estrategias para la prevención y control de los efectos adversos quirúrgicos que en España se basa en una Estrategia combinada utilizando la coordinación nacional (Ministerio de Sanidad) e internacional (Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente) El objetivo final es cambiar las conductas y avanzar hacia una cultura de Seguridad.