Cuidado enfermero e inteligencia artificial: intervenir sin perder la esencia

Abstract

La inteligencia artificial ha trasformado y está transformando el ámbito de la salud a través de avances tecnológicos como las redes neuronales y el aprendizaje automático, ha demostrado en múltiples ocasiones su capacidad para realizar tareas complejas que antes eran exclusivas del ser humano, mejorando la gestión y el análisis de grandes volúmenes de datos, permitiendo una mayor eficiencia en la atención, potenciando la accesibilidad especialmente en zonas rurales y optimizando la coordinación entre niveles asistenciales. El rol de enfermería se enfrenta a una trasformación y aunque la IA libera tiempo no puede reemplazar las habilidades humanas como la empatía, la compasión y la inteligencia emocional. La relación enfermera-persona se basa en el vínculo humano, y el cuidado holístico sigue siendo el centro de la atención de enfermería. El reto actual reside en adaptarse a estos cambios sin perder la ética en enfermería, la IA debe ser vista como una herramienta capaz de fortalecer la promoción sanitaria, la monitorización remota y la personalización en el cuidado, pero que no reemplaza la labor enfermera, permitiendo que el enfoque esté en el cuidado de la persona fortaleciendo el vínculo y promoviendo la autonomía.

Artificial intelligence has transformed and is trasforming the field of healthcare through technological advances such as neural networks and machine learning, it has demonstrated on multiple occasions its ability to perform complex tasks that were previously exclusive to humans, improving the management and análisis of large volumes of data, allowing greater efficiency in care, enhancing accesibility, especially in rural áreas, and optimizing coordination betwwen levels of care. The nurse’s role is facing a transformation, and although AI frees up time, it cannot replace human skills such as empathy, compassion and emotional intelligence. The nurse-person relationship is based on the human bond, and holistic care remains at the core of nursing care. The current challenge lies in adapting to these changes without losing nursing ethics, AI should be seen as a tool capable of strengthening health promotion, remote monitoring, and personalization in care, but it does not replace nursing work, allowing the focus to be on the care of the person, strengthening the bond and promoting autonomy.