Relación entre el uso de pantallas y el desarrollo psicomotor y del lenguaje en la infancia temprana

Abstract

Actualmente, existe una creciente preocupación sobre cómo el uso de pantallas durante la primera infancia puede afectar negativamente el desarrollo infantil. La proliferación de diversos aparatos electrónicos ha hecho que las pantallas estén presentes en la vida cotidiana, incluso desde edades tempranas. El uso excesivo de dispositivos con pantallas se ha relacionado con alteraciones en el desarrollo de las habilidades psicomotoras, fundamentalmente con el movimiento y la coordinación motora. Esto se relaciona con una reducción significativa de la actividad física, derivada del sedentarismo asociado al uso de pantallas. Asimismo, se ha observado un efecto negativo en el desarrollo del lenguaje, ya que la exposición a pantallas se asocia con un peor desarrollo lingüístico durante los primeros años de vida, así como con una limitación en la adquisición del léxico, impactando tanto el lenguaje receptivo como expresivo. Esto se debe a la imposibilidad de los más pequeños para transferir a su vida cotidiana el contenido que visualizan y, especialmente, a la pasividad que dicha exposición conlleva, junto con la falta de estimulación parental ocasionada por la sustitución de las interacciones familiares por las pantallas. En este contexto, los profesionales de enfermería desempeñan una función esencial en la educación y promoción de la salud digital en la infancia, llevando a cabo intervenciones encaminadas a informar a las familias y a todos los profesionales implicados en el desarrollo saludable de la infancia, sobre las recomendaciones actualizadas de los principales organismos oficiales de salud. Asimismo, es fundamental que los profesionales de la salud implementen intervenciones para la detección temprana de posibles alteraciones en el desarrollo infantil, contribuyendo a mitigar los efectos del uso inadecuado de pantallas.

Currently, there is growing concern about how screen use during early childhood can negatively impact child development. The proliferation of various electronic devices has made screens a constant presence in daily life, even from a very young age. Excessive use of screen-based devices has been linked to disruptions in the development of psychomotor skills, particularly movement and motor coordination. This is related to a significant reduction in physical activity, stemming from the sedentary behavior associated with screen use. Likewise, a negative effect on language development has been observed, as screen exposure is associated with poorer language development during the early years of life, as well as limitations in vocabulary acquisition, impacting both receptive and expressive language. This is due to young children’s inability to transfer the content they view to their everyday lives and, especially, to the passive nature of such exposure, combined with a lack of parental stimulation caused by the replacement of family interactions with screen time. In this context, nursing professionals play an essential role in educating and promoting digital health in childhood, carrying out interventions aimed at informing families and all professionals involved in healthy child development about updated recommendations from major official health organizations. Likewise, it is crucial for health professionals to implement interventions for the early detection of possible developmental delays in children, helping to mitigate the effects of inappropriate screen use.