El Concierto Económico: orígenes, funcionamiento y una hipotética generalización

Abstract

Para llegar a la raíz del Concierto Económico hay que retroceder en la historia. En el año 1978 se establece el primer régimen foral con una vigencia de ocho años, pero lejos de quedarse en un sistema del pasado, perdura actualmente, gracias a la Ley de Concierto aprobada en 2002, de carácter indefinido. Además, lo legitima su reconocimiento en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía. Los dos pilares fundamentales del sistema son la autonomía fiscal y el cupo. Se trata de una relación bilateral entre el Estado y el País Vasco, un pacto. El cupo tiene unas normas generales y una metodología a seguir para su cálculo, pasando del cupo bruto al cupo líquido. El resto de Comunidades Autónomas se financian a través de un sistema de financiación autonómico común, una relación multilateral. Este, también tiene ciertas limitaciones. En este trabajo, me planteo las consecuencias de una hipotética generalización del sistema de Concierto a todas las Comunidades Autónomas, dando lugar a un régimen de tipo cuasi-confederal. Los problemas que surgirían pueden clasificarse en tres tipos: de carácter conceptual, económico y prácticos. Además, tres de pilares del sistema de financiación común se verían negativamente dañados: la eficiencia, la equidad y la solidaridad

To understand the roots of the Economic Agreement, one must look back in history. In 1978, the first foral regime was established with an eight-year term. However, instead of becoming obsolete, it remains in effect today, thanks to the indefinite nature of the Law of the Agreement passed in 2002. Additionally, its legitimacy is reinforced by its recognition in the Constitution and the Statute of Autonomy. The two fundamental pillars of the system are fiscal autonomy and the quota. This is a bilateral relationship between the State and the Basque Country, essentially a pact. The quota has general rules and a methodology for its calculation, moving from the gross to the net quota. In contrast, other Autonomous Communities are funded through a common multilateral financing system, which also has its limitations. In this work, I explore the potential consequences of hypothetically extending the Economic Agreement system to all Autonomous Communities, leading to a quasi-confederal regime. The arising problems can be categorized into three types: conceptual, economic, and practical. Furthermore, three pillars of the common financing system would be adversely affected: efficiency, equity, and solidarity