Magia y religión: episodios

Abstract

El presente trabajo consiste en un estudio de las prácticas “mágicas” descritas en la hagiografía cristiana, siendo las biografías de los ascetas del desierto de Jerónimo (“Vida de San Hilarión”, “Vida de San Pablo el Ermitaño” y “Vida de San Malco el Monje Cautivo”) el objeto principal del trabajo. En dichas obras Jerónimo nos narra las vidas de tres monjes diferentes, cuyo estilo de vida dedicado al servicio de su integridad espiritual y a Dios los convierte en modelos ejemplares para los seguidores del cristianismo. El objetivo central de este trabajo es el análisis y clasificación de los eventos milagrosos que Jerónimo adjudica a los tres monjes, puesto que su nivel de virtuosidad y fe era tal, que fueron capaces de llevar a cabo actos maravillosos opuestos a las actividades mágicas y demoníacas. Pese a esto, se evidencia que la magia propia de los cultos tradicionales grecorromanos, actividad repudiada y prohibida por las autoridades paganas y por los emperadores romanos a partir de Constantino I, fue utilizada como una herramienta con objetivos similares. Por lo tanto, a pesar de la criminalización de las prácticas mágicas en las leyes imperiales, en el contexto cristiano de la Tardoantigüedad se continuaron aceptando como milagros fenómenos y sucesos identificables con los elementos paganos.

The present work consists of a study of the ‘magical’ practices described in Christian hagiography, with the biographies of Jerome's desert ascetics (“Life of St. Hilarion”, “Life of St. Paul the Hermit” and “Life of St. Malchus the Captive Monk”) as the main object of the work. In these literary pieces Jerome narrates the lives of three different monks, whose lifestyle dedicated to the service of their spiritual integrity and to God makes them exemplary models for the followers of Christianity. The central aim of this work is the analysis and classification of the miraculous events that Jerome ascribes to the three monks, since their level of virtuousness and faith was such that they were able to perform marvellous acts as opposed to magical and demonic activities. Despite this, it is evident that the magic of the traditional Greco-Roman cults, an activity repudiated and forbidden by the pagan authorities and by the Roman emperors from Constantine I onwards, was used as a tool for similar purposes. Thus, despite the criminalisation of magical practices in imperial laws, in the Christian context of Late Antiquity, phenomena and events identifiable with pagan elements continued to be accepted as miracles.