Cooperación china para el desarrollo en África

Abstract

África, el gran continente olvidado y explotado por las grandes potencias a lo largo de la historia, aguarda expectante a observar cómo funcionará y qué consecuencias traerá para su continente la reciente cooperación que China está llevando a cabo para impulsar su desarrollo. Analizando la tradicional ayuda oficial para el desarrollo que les otorgaban los países occidentales del CAD, hemos visto cómo se ha agravado drásticamente la situación del continente, especialmente en materia de endeudamiento externo. Además, los instrumentos de cooperación utilizados por este grupo de países, han sido considerados en numerosas ocasiones como instrumentos de política exterior. Esta “trampa de la deuda” que sufren la mayoría de países africanos hoy en día, es la principal consecuencia y coste de haber obtenido financiación externa para la construcción de importantes infraestructuras, centros sanitarios y colegios entre otros. Además, también hemos observado cómo se han mejorado los más importantes indicadores de desarrollo como son el PIB per cápita, nivel educativo y esperanza de vida al nacer. Se ha mejorado también el acceso a agua potable y a la vivienda en la gran parte de África. Resulta evidente, por tanto, que la cooperación china para el desarrollo en África ha contribuido en gran medida al desarrollo y evolución del continente, como nos muestran los datos que desgranaré más adelante a lo largo del trabajo. Sin embargo, al igual que los instrumentos utilizados por los miembros del CAD en la provisión de ayuda exterior a regiones y países subdesarrollados, numerosos críticos han considerado que la cooperación china en África se trata de una simple herramienta de política exterior, con la que superar a su gran competidor Estados Unidos. Por todos estos motivos, hemos de poner en una balanza los beneficios del desarrollo y los costes asumidos, para concluir si la cooperación china para el desarrollo en África ha resultado o no beneficiosa. El tema central del trabajo de fin de grado podría resumirse, por tanto, en la siguiente frase: Desarrollo sí, ¿pero a qué costo?

Africa, the great continent that has been forgotten and exploited by the great powers throughout history, is waiting expectantly to see how China's recent cooperation to boost its development will work and what consequences it will have for the continent. Analyzing the traditional official development assistance granted by the Western DAC countries, we have seen how the continent's situation has drastically worsened, especially in terms of external indebtedness. Moreover, the cooperation instruments used by this group of countries have often been considered as instruments of foreign policy. This "debt trap" that most African countries suffer today is the main consequence and cost of having obtained external financing for the construction of important infrastructures, health centers and schools, among others. In addition, we have also observed how the most important development indicators such as GDP per capita, educational level and life expectancy at birth have improved. Access to drinking water and housing has also improved in most of Africa. It is clear, therefore, that Chinese development cooperation in Africa has contributed greatly to the development and evolution of the continent, as shown by the data that I will describe later in this paper. However, like the instruments used by DAC members in the provision of foreign aid to underdeveloped countries and regions, many critics have considered Chinese cooperation in Africa to be a simple foreign policy tool to outdo its great competitor, the United States. For all these reasons, we have to weigh the development benefits against the costs incurred to conclude whether or not Chinese development cooperation in Africa has been beneficial. The central theme of the final thesis could therefore be summarized in the following sentence: Development yes, but at what cost?