La escisión de sociedades mercantiles es una modificación estructural que ha cobrado especial relevancia en los últimos años. El régimen jurídico aplicable a estas operaciones está recogido en la Ley sobre Modificaciones Estructurales de Sociedades Mercantiles, cuya entrada en vigor supuso la unificación de la normativa dispersa en las leyes que regulaban las sociedades de capital. El estudio de las disposiciones del cuerpo legal ha generado gran interés en la doctrina, creando tendencias contrapuestas. También la jurisprudencia ha sido parte de un intenso debate, en especial, en lo relativo a la rescindibilidad de las modificaciones estructurales escritas, culminando con el pronunciamiento del Tribunal Supremo. Definir una interpretación legal que garantice la estabilidad y seguridad jurídica, en equilibro con los derechos de los terceros afectados por el procedimiento, es una tarea que ha generado una polémica tan profunda precisamente por el carácter esencial de estas operaciones, no sólo en tanto que afectan a la estructura patrimonial y personal de la sociedad, sino porque, además, ostentan una gran trascendencia en el contexto de un concurso de acreedores.
The division of trading companies is a type of structural change that has gained special relevance in recent years. The legal regime applicable to these operations is included in the Act on Structural Changes in Corporations, whose entry into force meant the unification of regulations that are dispersed in the laws regulating capital companies. The study of the provisions of the legal instrument has generated great interest in the doctrine, creating opposing tendencies. The jurisprudence has also been part of an intense debate, especially focused on the rescindibility of registered structural changes, concluding with the pronouncement of the Supreme Court. Defining a legal interpretation that guarantees legal stability and security, in balance with the rights of the third parties affected by the procedure, is a task that has generated such deep controversy precisely because of the essential nature of these operations, not only insofar as they affect the patrimonial and personal structure of the company, but also because they hold great importance in insolvency situations.
