Objetivo: estudio de una cohorte de pacientes con Esclerosis Múltiple remitente
– recurrente (EMRR) de alta actividad tratados con ocrelizumab. En particular,
se analizaron las diferencias en los niveles séricos de inmunoglobulinas (Ig) e
incidencia de infecciones, atendiendo a su estatus terapéutico (switchers vs.
pacientes naive).
Metodología: se realizó un estudio observacional retrospectivo en una cohorte
de pacientes con EMRR atendidos en el Hospital Sierrallana tratados con
ocrelizumab. De manera global, además de los datos demográficos y
comorbilidades habituales, se evaluaron las variables habituales de control de
enfermedad (tasa anualizada de brotes, actividad radiológica y progresión de
discapacidad según la escala EDSS). En particular, se revisaron los niveles
séricos de IgG e IgM cada 6 meses, así como la presencia de infecciones.
Resultados: se incluyeron 37 pacientes en este estudio, siendo 5 pacientes
naive (2 varones y 3 mujeres) y 32 switchers (8 varones y 24 mujeres). La media
de edad fue de 50,52 y de 40,5 años en el grupo de los switchers y pacientes
naive, respectivamente. Durante el tiempo de seguimiento, no se detectaron
diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos en los niveles de
IgG, ni a lo largo del periodo de estudio. En relación con los niveles de IgM, se
observó una leve disminución en ambos grupos a medida que aumentó el tiempo
de exposición al fármaco (p = 0,006).
Conclusiones: el tratamiento con ocrelizumab, tanto en pacientes de inicio
como en switchers, no se asoció a una disminución significativa en los niveles
séricos de IgG ni con un aumento de infecciones en los grupos estudiados. Por
el contrario, se detectó una disminución en los niveles séricos de IgM tiempo –
dependiente.
Objective: study of a cohort of patients with highly active relapsing – remitting
multiple sclerosis (RRMS) treated with ocrelizumab. In particular, differences in
immunoglobulin (Ig) serum levels and incidence of infections were analyzed,
according to their therapeutic status (switchers vs. naïve patients).
Methodology: a retrospective observational study was conducted in a cohort of
RRMS patients treated with ocrelizumab at Hospital Sierrallana. Overall, in
addition to the usual demographic data and comorbidities, the usual disease
control variables (annualized rate of outbreaks, radiological activity and disability
progression according to the EDSS scale) were evaluated. In particular, serum
IgG and IgM levels were checked every 6 months, as well as the presence of
infections.
Results: a total of 37 patients were included in this study, with 5 treatment –
naïve patients (2 males and 3 females) and 32 switchers (8 males and 24
females). The mean age was 50.52 years for the switchers group and 40.5 years
for the treatment – naïve group. During the follow – up period, no statistically
significant differences were detected between both groups in terms of IgG levels,
throughout the study period. Regarding IgM levels, a slight decrease was
observed in both groups as the duration of drug exposure increased (p = 0.006).
Conclusions: treatment with ocrelizumab, both in treatment – naïve patients and
switchers, was not associated with a significant decrease in serum IgG levels or
an increase in infections in the studied groups. On the contrary, a time –
dependent decrease in serum IgM levels was detected.
