Con el desarrollo tecnológico producido en los últimos años, se han obtenido grandes ventajas, especialmente en el sector del comercio online. Gracias a esas ventajas, han surgido nuevos modelos de negocio caracterizados por su proximidad con el consumidor, rapidez y desmaterialización. Los negocios digitalizados no necesitan disponer de un establecimiento para el desempeño de su actividad comercial, ya que sus productos pueden ser adquiridos desde cualquier parte del mundo a través de Internet. Como consecuencia de la inexistencia de un local donde se realicen las ventas, el criterio tributario de establecimiento permanente se ve afectado y obsoleto debido a su difícil aplicación a causa de la inexistencia de presencia física en el territorio del Estado fuente de los beneficios económicos. Las empresas digitalizadas ven facilitada la posibilidad de acudir a jurisdicciones con escasa o nula tributación y, por ende, no tributar por las ganancias obtenidas en el Estado fuente. La reducción consiguiente de la recaudación ha motivado que los Estados sean conscientes de las consecuencias que derivan de la denominada “economía digital”, habiendo empezado a adoptar diferentes medidas con la finalidad de evitar la elusión tributaria ejercida por las empresas digitalizadas.
Technological developments in recent years have brought great advantages, especially in the online commerce sector. Thanks to these advantages, new business models have emerged, characterized by their proximity to the consumer, speed and dematerialization. Digitalized businesses do not need to have an establishment to carry out their commercial activity, since their products can be purchased from anywhere in the world via the Internet. As a consequence of the non-existence of a place where sales are made, the tax criterion of permanent establishment is affected and obsolete due to its difficult application because of the lack of physical presence in the territory of the State where the economic benefits are generated. Digitized companies find it easier to resort to jurisdictions with little or no taxation and, therefore, not to be taxed on the profits obtained in the source State. The consequent reduction in tax revenue has made States aware of the consequences of the so-called "digital economy", and they have begun to adopt various measures to prevent tax avoidance by digitized companies.
