Terapia larval en el manejo de heridas. Revisión bibliográfica
Larval therapy for wound management. Bibliographic review
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Identificadores
URI: https://hdl.handle.net/10902/29722Registro completo
Mostrar el registro completo DCAutoría
Osorno Valencia, Gloria MarcelaFecha
2023-05-08Director/es
Derechos
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International
Palabras clave
Desbridamiento
Heridas
Lesiones
Larva
Acciones terapéuticas
Percepción social
Debridement
Wound
Lesions
Therapeutic actions
Social perception
Resumen/Abstract
La terapia larval, también conocida como biocirugía o biodesbridamiento, es una práctica médica antigua utilizada para tratar heridas crónicas. Los primeros registros de su uso, datan de antes de Cristo, y en Europa ha sido una práctica común desde la Edad Media. Recientemente, ha resurgido como una forma viable de tratar heridas crónicas en varios países del mundo. Este tipo de tratamiento, consiste en colocar larvas de mosca vivas en la herida para lograr acciones terapéuticas como la debridación, limpieza del lecho ulceral y estimulación del crecimiento de tejido nuevo en heridas por quemaduras, pie diabético y úlceras por presión. En la actualidad existen dos técnicas para la aplicación de las larvas: la técnica free-range, que limita a los gusanos al lecho de la herida y les permite un acceso completo y directo a la lesión; y la técnica de Biobag, que alberga a los gusanos dentro de una bolsa, lo que facilita su aplicación y evita que entren en contacto directo con la herida. En cuanto a los eventos secundarios relacionados con su uso, la literatura expone que son muy poco frecuentes, y que al igual que otros tipos de tratamientos para la cura de heridas, se deben tomar una variedad de precauciones en pacientes con riesgo de hemorragia, infecciones u otras complicaciones. Aunque la terapia larval es un tratamiento eficaz contra algunas afecciones de la piel, aún no está aceptada por algunos profesionales y pacientes debido a la percepción negativa que hay alrededor de esta. Esta percepción se basa en el hecho de asociar a las larvas con sensaciones de ansiedad, asco y temor. Frente a esto, existen estudios que demuestran que la educación e información sobre la aplicación y beneficios de la terapia permiten cambiar positivamente la visión y tomar decisiones informadas sobre su uso
Larval therapy, also known as biosurgery or biodesbridement, is an ancient medical practice used to treat chronic wounds. The earliest records of its use date back to before Christ, and in Europe it has been a common practice since the Middle Ages. Recently, it has re-emerged as a viable way to treat chronic wounds in several countries around the world. This type of treatment consists of placing live fly larvae in the wound to achieve therapeutic actions such as debridement, cleansing of the ulcer and stimulation of new tissue growth in burn wounds, diabetic foot and pressure ulcers. There are currently two techniques for the application of the larvae: the free-range technique, which limits the maggots to the wound bed and allows them complete and direct access to the lesion; and the Biobag technique, which houses the maggots inside a bag, which facilitates their application and prevents them from coming into direct contact with the wound. As for side events related to its use, the literature states that they are very rare, and that like other types of wound healing treatments, a variety of precautions should be taken in patients at risk of hemorrhage, infection or other complications. Although larval therapy is an effective treatment for some skin conditions, it is still not accepted by some professionals and patients due to the negative perception surrounding it. This perception is based on the fact that larvae are associated with feelings of anxiety, disgust and fear. However, there are studies that show that education and information on the application and benefits of the therapy allow a positive change of vision and informed decisions on its use