El presente trabajo esboza unas breves reflexiones, desde una óptica estrictamente jurídica, sobre lo que el ordenamiento vigente articula en torno a la jurisdicción y a la responsabilidad contable, a fin de sosegar en lo posible el debate suscitado por las desafortunadas declaraciones que sobre el tema manan desde diferentes estamentos políticos. El punto de partida se encuentra en la Sentencia condenatoria del procés y en los ulteriores indultos parciales, que omitieron la condonación de las responsabilidades contables, lo que trató de eludirse mediante «atajos» políticos, caso de la frustrada proposición de Ley Orgánica de Amnistía —una «ley singular» para solventar las responsabilidades contables de los responsables de DIPLOCAT y de los condenados y prófugos del procés— y del Fondo Complementario de la Generalitat, que pretende duplicar el daño patrimonial causado a las arcas públicas avalando las fianzas de aquellos en un claro fraude de ley. El primer «mensaje» del Ordenamiento frente a tales pretensiones es el que articula la jurisdicción contable como auténtica jurisdicción de ejercicio necesario, inaplazable e irrenunciable, siendo la segunda «señal» la naturaleza patrimonial, reparadora, subjetiva y personal o no subrogable de la responsabilidad contable, sin olvidar el «toque de atención» del Ordenamiento Internacional en la materia, que consagra el imperio de la ley y la democracia como pilares de una auditoría independiente y sin influencias externas del poder público.
This work outlines some brief reflections, from a strictly legal point of view, on what the current legislation articulates around jurisdiction and accounting responsibility, in order to calm as much as possible the debate raised by the unfortunate statements that on the subject flow from different political levels. The starting point is found in the conviction of the procés and in the subsequent partial pardons, which omitted the remission of accounting responsibilities, which tried to be avoided through political «shortcuts», in the case of the frustrated proposal of the Organic Law of Amnesty —a «singular law» to solve the accounting responsibilities of those responsible for DIPLOCAT and those convicted and fugitives from the procés— and the Generalitat's Complementary Fund, which aims to double the patrimonial damage caused to public coffers by guaranteeing the bonds of those in a clear fraud of law. The first «message» of the Ordinance in the face of such claims is the one that articulates the accounting jurisdiction as a true jurisdiction of necessary, non- postponed and inalienable exercise, the second «signal» being the patrimonial, reparative, subjective and personal nature of the responsibility accounting, without forgetting the «wake-up call» of the International Order on the matter, which enshrines the rule of law and democracy as pillars of an independent audit without external influences from the public power.
