El derecho a la igualdad y el reconocimiento de la obligación a la dogmática
The Right to Equality and the recognition of the obligation to dogmatics
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Villacorta Mancebo, LuisFecha
2006Derechos
© UNED
Publicado en
Revista de derecho político, ISSN 0210-7562, Nº 67, 2006 , págs. 39-76
Editorial
UNED
Palabras clave
Igualdad
Derechos fundamentales
Tribunales constitucionales
Aplicación
Interpretación
Valores
Principios
Comparación
Equality
Fundamental rights
Constitutional courts
Application
Interpretation
Comparison
Values
Principles
Resumen/Abstract
RESUMEN. En el contexto de la actual discusión sobre los derechos fundamentales,
el problema del significado del principio general de igualdad
ocupa un lugar central y problemático. No en vano, el derecho a la
igualdad se recoge en una cláusula abstracta en grado sumo, porque a
diferencia de la mayor parte de los derechos fundamentales no protege una actividad o una cualidad humana, tan sólo es una institución creada
por el Derecho, y por tanto no designa ninguna cualidad concreta o
actividad de un sujeto, lo que explica su calificación como derecho
subjetivo modal. De este modo, dada la inevitable equivocidad del texto
de la norma sobre la igualdad, la interpretación ofrece al jurista no
una solución única y exclusiva, sino varias alternativas. Objeto, pues, de
inagotables discusiones, el enunciado constitucional del derecho a la
igualdad no ofrece respuesta definitiva o firme que permita asegurar la
existencia de una razón suficiente con arreglo a la cual aseverar acerca
de la permisión o la obligatoriedad de una diferenciación. Por lo tanto,
la máxima de dar igual trato a casos iguales y tratamiento desigual a
casos desiguales es la expresión de una polaridad, y confiere al Derecho,
por así decirlo, el desasosiego de tener que examinar permanentemente
en qué aspecto y con qué grado de concreción han de considerarse
las desigualdades, y con arreglo a qué abstracción es lícito
prescindir de las mismas.
ABSTRACT. In the context of the present discussion concerning Fundamental
Rights, the problem is that the general equality principle refers to a central
and complicated matter. Therefore, the right to equality is gathered
in an abstract clause to the highest degree. Compared to other Fundamental
Rights, the right to equality does not protect a human quality or
activity which only means an Institution created by Law and hence it
does not assign any individual’s specific quality or activity. Consequently,
it is called modal subjective law. This way, due to the inevitable
ambiguity of the text of the rule regarding equality, the interpretation gives
the lawyer not only a unique and exclusive solution but also several
options. The Constitutional Statement of the Right to Equality is the objective
of inexhaustible discussions as it does not give a definitive or solid
answer that allows us to ensure the existence of a Sufficient Reason.
In accordance with which it should be possible to assert the permission or the obligatoriness of a differentiation. Thus the principle that establishes
these equal cases should be treated equally while unequal cases
should not be treated equally represents the expression of a polarity
and gives Law, let us say, the uneasiness of being permanently obliged
to examine in which feature and in what extent concretion shall be
considered; in accordance with which concept it is allowed to disregard
those inequalities.
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