El impacto en la salud mental de los ancianos tras la pandemia por COVID-19
The impact on mental health of the elderly after COVID-19 confinement
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Identificadores
URI: http://hdl.handle.net/10902/25005Registro completo
Mostrar el registro completo DCAutoría
Pérez del Castillo, AndreaFecha
2022-05Director/es
Derechos
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International
Resumen/Abstract
RESUMEN: El 12 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declara como pandemia la enfermedad de la COVID-19, causada por el virus Sars-CoV2. Ante la rápida propagación, se adoptan una serie de medidas higiénicas y sociales, entre ellas el confinamiento domiciliario. Tras el confinamiento obligatorio impuesto por los gobiernos, cuyo periodo de tiempo fluctúa según el país, se observan graves consecuencias en toda la población, con un gran impacto tanto en el ámbito social como psicológico, especialmente en un grupo muy vulnerable, los ancianos. Diversos estudios muestran que la cuarentena ha provocado un aumento de la depresión y ansiedad. También, se demuestra que, tras este periodo, existe un empeoramiento cognitivo en las personas ancianas sanas, y que, en aquellas diagnosticadas de deterioro cognitivo leve, se refleja una pérdida más rápida de las funciones cognitivas. Así mismo, se evidencian los mismos problemas en los ancianos que han pasado la enfermedad. Por todo ello, sería necesario implementar estrategias para evitar situaciones similares en un futuro, como el uso adecuado de la tecnología, de intervenciones psicosociales para, al menos, conservar la calidad de vida previa a la pandemia, y de programas psicológicos para fomentar la resiliencia y el afrontamiento.
ABSTRACT: The 12th of March, the World Health Organization declares the COVID-19 disease a pandemic. It was caused by the SARS-CoV2 virus. Giving the rapid propagation, hygienic and social measures are adopted, such us confinement. After the mandatory confinement imposed by governments, which period of time may fluctuate according to country, serious consequences are observed in the population, like a great social and psychological impact. The group of population more vulnerable is the elderly. Various studies show that the quarantine has caused an increase in depression and anxiety. Also, it is seen that, after this period, there is a deterioration in the health of elderly people, and that, people with mild cognitive impairment have a quicker loss of cognitive functions. Moreover, the same issues are evident in the elderly who have passed the disease. For all these reasons, it would be necessary to implement strategies to avoid similar situations in the future, such us the appropriate use of technology, psychosocial interventions to preserve the quality of life before to the pandemic, and psychological programs to promote resilience and confrontation.