La figura de los administradores en la Ley de sociedades de capital

Abstract

RESUMEN: En este trabajo sobre La figura de los administradores en la Ley de Sociedades de Capital se pretende desarrollar los aspectos más relevantes que el legislador ha puntualizado en dicha ley sobre los administradores. Para lo que comienza hablando de cómo surge esta ley, puesto que no es la primera norma que rige las sociedades de capitales desde sus comienzos, anteriormente los distintos tipos de sociedades de capital se encontraban legisladas de forma separada. El estudio comenzará con la indagación dentro de la norma para ver lo que para el legislador es ser administrador: cómo serlo, los requisitos que han de cumplir los administradores para poder ocupar el cargo; qué clases de administradores puede haber en una sociedad en función de las distintas características en las que se organiza la administración; su nombramiento y cese de acuerdo con las circunstancias que deben acontecer para que ambos casos puedan darse, tanto la duración máxima y mínima que tendrá el cargo como su caducidad; la responsabilidad que los administradores tienen para con la sociedad, los socios y los acreedores; la remuneración que se les otorga en función de su trabajo y sus aspectos clave; y los deberes que deben cumplir los administradores en el día a día de su gestión dentro de la empresa. Posteriormente, se estudiará un caso real y específico sobre la notificación de renuncia al cargo de administrador que presenta la administradora de una sociedad asturiana frente al registro mercantil a través del notario que se encarga de gestionar la notificación de acuerdo con la norma. Pero no todo siempre resulta ser lo que se espera, ya que esta administradora tiene algún que otro problema que supone que no consiga que la notificación de su renuncia llegue a buen puerto ni se admita como realizada por la registradora mercantil. Tras recurrir y persistir, sigue sin conseguir la aceptación, ya que en segunda instancia es la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública quien resuelve dando la razón a la registradora. En las conclusiones, se exponen las opiniones personales en función de lo reflexionado sobre la situación de dicha resolución

ABSTRACT: In this work about The figure of administrators in the Law of Capital Companies, it intends to develop the most relevant aspects that the legislator has pointed out in the law in reference to administrators. For what begins by talking about how this law arises, since it is not the first rule that governs capital companies since its inception, previously the different types of capital companies were legislated separately. The study will begin with the investigation within the norm to see what it is for the legislator to be an administrator: how to be an administrator, the requirements that administrators have to meet in order to occupy the position; what types of administrators can there be in a company based on the different characteristics in which the administration is organized; his appointment and dismissal in accordance with the circumstances that must happen so that both cases can occur, both the maximum and minimum duration that the position will have and its expiration; the responsibility that administrators have towards the company, partners and creditors; the remuneration granted to them based on their work and its key aspects; and the duties that administrators must fulfill in their day-to-day management within the company. Subsequently, a real and specific case will be studied on the notification of resignation from the position of administrator presented by the administrator of an Asturian company in front of the commercial registry through the notary who is in charge of managing the notification in accordance with the norm. But not everything always turns out to be what is expected, since this administrator has some other problem that means that she does not get the notification of her resignation to come to fruition or be admitted as having been made by the mercantile register. After resorting and persisting, it still does not get acceptance, since in the second instance it is the General Directorate of Legal Security and Public Faith who resolves by agreeing with the registrar. In the conclusions, the personal opinions are exposed based on what was reflected on the situation of said resolution.