La nueva neumonía por coronavirus, COVID-19, se ha convertido en un problema de salud pública mundial. Desde los primeros meses de la pandemia se están investigando todos los aspectos que pueden estar relacionados con la enfermedad, desde sus causas hasta su tratamiento, pasando por el estudio de los factores de riesgo que pueden agravar su incidencia y letalidad. Además de la dinámica de transmisión de persona a persona del nuevo virus respiratorio, se ha estudiado el papel de los factores ambientales en la aceleración de la propagación del SARS-CoV-2 y su letalidad. Actualmente, la contaminación atmosférica es la principal causa ambiental de enfermedad y muerte prematura en el mundo. El presente trabajo pretende analizar la hipótesis de que la contaminación del aire (especialmente PM2,5 y PM10), resultante de una combinación de factores como los datos meteorológicos, el nivel de industrialización y la topografía regional, puede actuar como portador de la infección y como factor de agravamiento del impacto en la salud de la enfermedad COVID-19. En los resultados se encuentra que durante las distintas fases del estado de alarma ha disminuido la concentración de los principales contaminantes atmosféricos. Por su parte, la contaminación parece relacionarse con la gravedad en el cuadro clínico de los pacientes con Covid-19. Para acabar, si bien la mayor parte de trabajos destacan que el material particulado puede actuar como vector del SARS-CoV-2, aún no se conoce la viabilidad del virus detectado en estas partículas.
The new coronavirus pneumonia, COVID-19, has become a global public health problem.
From the first months of the pandemic, all aspects that may be related to the disease
are being investigated, from its causes to its treatment, through the study of risk factors
that can aggravate its incidence and lethality.
In addition to the dynamics of person-to-person transmission of the new respiratory
virus, the role of environmental factors in accelerating the spread of SARS-CoV-2 and its
lethality has recently been studied. Currently, air pollution is the leading environmental
cause of illness and premature death in the world.
The present work aims to analyze the hypothesis that air pollution (especially PM2.5 and
PM10), resulting from a combination of factors such as meteorological data, the level of
industrialization and regional topography, can act as a carrier of infection and as a factor
aggravating the impact on health of the COVID-19 disease.
During the different phases of the state of alarm, an immediate decrease in the main
atmospheric pollutants has been observed. For its part, contamination seems to be
related to the severity in the symptoms of Covid-19 patients. Finally, although most
studies highlight that particulate matter can act as a vector for SARS-CoV-2, the viability
of the virus detected in these particles is not yet known
