Violencia sexual: un problema de salud pública
Sexual violence: a public health problem
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URI: http://hdl.handle.net/10902/22511Registro completo
Mostrar el registro completo DCAutoría
Rodríguez Freire, CeliaFecha
2021-06-05Director/es
Derechos
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España
Palabras clave
Delitos sexuales
Factores de riesgo
Enfermería
Salud pública
Sexual offenses
Risk factors
Nursing
Public health
Resumen/Abstract
RESUMEN:
La violencia sexual supone un grave problema de salud pública que conlleva numerosas consecuencias físicas, psicológicas y sociales. Las grandes organizaciones internacionales que velan por los derechos humanos y por los derechos de la mujer abordan este problema mediante la realización de numerosos pactos y estrategias que se modifican constantemente para adaptarse a la actualidad.
La violencia sexual, influenciada por los determinantes de la salud y los determinantes sociales, precisa del abordaje de los mismos desde la prevención de los factores de riesgo y de un equipo multidisciplinar bien preparado que incluya médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales y asociaciones de ayuda.
El papel de las enfermeras es de gran importancia por la cercanía y el nivel de confianza que pueden conseguir con la víctima o con las personas a las que proporciona prevención primaria y secundaria. La escasez de evidencia científica que respalde el correcto funcionamiento de protocolos o seguimiento de las víctimas hace que no haya una forma ideal del abordaje de la violencia sexual. Las intervenciones deben ser abordadas por personal sanitario adecuadamente preparado.
ABSTRACT:
Sexual violence is a serious public health problem with numerous physical, psychological and social consequences. The major international organizations concerned with human rights and women's rights are addressing this problem through the implementation of numerous covenants and strategies that are constantly being modified to keep pace with current events.
Sexual violence, which is influenced by health and social determinants, requires an approach based on the prevention of risk factors and a well-prepared multidisciplinary team including physicians, nurses, psychologists, social workers and support associations.
The role of nurses is of great importance because of the closeness and level of trust they can achieve with the victim or with the people to whom they provide primary and secondary prevention. The scarcity of scientific evidence to support the correct functioning of protocols or follow-up of victims means that there is no ideal approach to sexual violence. Interventions should be approached by adequately trained health personnel