Somos lo que comemos
We are what we eat
Ver/ Abrir
Identificadores
URI: http://hdl.handle.net/10902/21570Registro completo
Mostrar el registro completo DCAutoría
García Roldán, IreneFecha
2017-06-27Director/es
Derechos
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España
Resumen/Abstract
RESUMEN: Soy una apasionada tanto de las relaciones con la gente como de la comida y me encanta la mezcla que esto forma. Una mesa repleta de comida y bebida y llena de gente es una de las mejores estampas que podemos apreciar en la sociedad, y nos hemos dado cuenta. Es por esto básicamente por lo que existe el turismo Enogastronómico, y muchas personas disfrutan de él.
Pienso que nuestra comunidad tiene muy buenos recursos en este campo y que no se encuentran lo bastante desarrollados para atraer al máximo número de personas posibles. Tenemos que centrar parte de nuestros recursos y planes turísticos en desarrollar este tipo de turismo en Cantabria, que la gente sepa que puedes disfrutar de nuestros vinos más ricos y nuestra comida de la tierra en conjunto y acompañado de tus seres queridos, o de cualquier persona. Es decir, existe un producto turístico sin explotar que puede llamar a mucha gente, a sectores turísticos nuevos y no nos damos cuenta.
Esto se relaciona bastante con el nuevo movimiento que está llamando la atención cada vez más, el “Slow Food”. Este nace en Italia y con él se trata de salvaguardar las tradiciones gastronómicas regionales, con sus productos y métodos de cultivo. El símbolo de este movimiento es un caracol, el cual simboliza que este tipo de comida se hace con paciencia y lentamente, convirtiéndose en un producto de proximidad.
Con este trabajo quiero hacer una demostración de un maridaje y menú degustación con productos de nuestra tierra, en el que se puede comprobar ese efecto que hace en las personas y más cuando se conoce un sitio nuevo.
Resulta difícil muchas veces encontrar un lugar en el que podamos disfrutar de una comida típica de la zona artesanal, existen muchos que se intentan imitar, pero habría que darles una oportunidad a los productos locales y aquellas personas que tratan de sacarlos adelante.
ABSTRACT: I am both passionate for social relations and a "foodie". I love its mixture. A well laid table with food, beverage and people at it is one of the best social acts possible. Thus, food-and-wine tourism is widely enjoyed nowadays.
I believe our community boasts good resources in this field but not well developed yet to obtain a good number of tourists. In my opinion we should focus part of our touristic plans into this type of tourism in Cantabria and let people know Cantabria is a good land to enjoy our tasty food and superb wines.
This essay is a demo of a pairing of our wines and a taste menu with our own products and its effects on people willing to get acquainted with a new place.
It not always easy to find good places for local typical food (most of the times we come across imitators) and my essay is but a chance to appreciate our quality local products ans the people behind them.