dc.description.abstract | Introducción: La incidencia de fracturas está aumentando, actualmente nos encontramos con 187 casos por 100.00 Habitantes /año. Dentro de los pacientes en edad geriátrica el incremento ha sido aún más notorio, pasando a ser la tercera fractura más frecuente en esta franja de edad. En ausencia de graves comorbilidades sistémicas, la fijación interna ofrece mejores resultados en el tratamiento de fracturas de tobillo inestables independientemente de la edad. Sin embargo, los pacientes de edad avanzada presentan numerosas comorbilidades asociadas como la obesidad, la osteoporosis o las alteraciones vasculares que aumentan el riesgo de padecer complicaciones de partes blandas tras la cirugía. Objetivos: Se propone el uso de la reducción percutánea y fijación externa como alternativa a la reducción abierta y fijación interna, en pacientes ancianos tras el estudio de las complicaciones y los factores de riesgo. Material y métodos: De 122 pacientes mayores de 65 años tratados por fracturas de tobillo desde febrero de 2015 hasta octubre del 2018 con seguimiento mínimo de 4 meses, se estudian retrospectivamente 102 pacientes. Se estudian los siguientes parámetros: sexo, edad, consumo de alcohol, tabaco, tóxicos o corticoides, HTA, DM, arteriopatía periférica, IMC, tipo de traumatismo, fecha de la intervención quirúrgica, fijación externa pre-intervención quirúrgica, fijación externa como tratamiento definitivo, reducción abierta y fijación interna, luxación, días desde el traumatismo hasta la intervención quirúrgica, hospitalización post-intervención quirúrgica, tiempo de consolidación de la fractura y presencia de complicaciones de partes blandas. Estudio estadístico SPSS 20.0 con nivel de significación p<0,05. Resultados: La edad media es de 75 años, siendo 25 varones y el resto mujeres. En 94 pacientes se realizó RAFI frente a 8 en los que se realizó tratamiento definitivo con fijación externa. El 23.52% (n= 24) consumía alcohol, el 7.84% (n= 8) eran fumadores, el 74.54% (n= 76) presentaban HTA, el 4.90% (n= 5) tomaban corticoides, el 24.50% (n= 25) padecían DM, el 31.37% (n= 32) tenían arteriopatía, el IMC medio fue de 27.51 y sólo un 3.92% (n=4) eran fracturas por alta energía. En total hubo 26 pacientes que desarrollaron complicaciones de partes blandas, Conclusión: Los pacientes tratados mediante fijación externa como tratamiento definitivo presentan, en comparación con la fijación interna una ligera mayor tasa de arteriopatía periférica crónica (no significativo), mayor edad y mayor estancia hospitalaria post-cirugía. Existe una asociación estadística importante entre artropatía y necesidad de terapia VAC y/o necesidad de cobertura plástica. | es_ES |