dc.description.abstract | La prematuridad constituye un importante factor de riesgo de mortalidad infantil, morbilidad y discapacidad, con las implicaciones sociales y económicas que ello conlleva. Los avances en el ámbito neonatal han conseguido mejorar el pronóstico y la calidad de vida de estos niños, siendo uno de los pilares básicos la alimentación y la leche materna su máximo exponente. Ante la imposibilidad de un suministro materno, la leche donada constituye la mejor alternativa, siendo una estrategia nutricional y terapéutica fundamental para el adecuado desarrollo y crecimiento de estos niños. Existe un cuerpo de evidencia que avala la existencia de beneficios en salud tales como una mejora en la tolerancia digestiva, disminución del riesgo de infección o enterocolitis necrotizante y, se sabe que tiene efectos a largo plazo en la protección de la enfermedad cardiovascular. Paralelamente, su utilización como trófico precoz supone un importante ahorro del gasto sanitario, traducido en un acortamiento de las técnicas invasivas, menor número de días de hospitalización y menores costes asistenciales. Los bancos de leche están comenzando a ser una realidad en las unidades neonatales, constituyendo, además de una prescripción, una estrategia preventiva al evitar complicaciones perinatales y problemas a largo plazo. Los profesionales sanitarios, y en especial las enfermeras que trabajan en contacto con niños prematuros y bajo peso, deben conocer el funcionamiento y las ventajas que otorgan, para contribuir a su difusión y promoción. | es_ES |