Escuela de alimentación saludable

Abstract

La obesidad es actualmente la enfermedad más frecuente en el mundo y una de las más peligrosas, tanto debido a su rápida extensión en la población infantil y adulta, como también por los problemas que de ella se derivan. De acuerdo a los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, en el año 2005 había en todo el mundo aproximadamente 1.600 millones de adultos (mayores de 15 años) con sobrepeso y al menos 400 millones de adultos obesos. En España, el tema de la obesidad no se aleja de la realidad mundial. La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) sostiene que esta enfermedad se presenta en la población adulta de 25 a 60 años en un 14.5%. Según estos informes, el 17,5% de las mujeres y el 13,2% de los varones españoles de entre 25 y 60 años son obesos, mientras que el 38% de ellos presenta sobrepeso. Aunque el origen de esta enfermedad no presenta un común denominador ni tampoco una causa única, sí estaría relacionada con los cambios en los hábitos de alimentación y en la ausencia de actividad física diaria, ambos factores derivados del ritmo de vida que se lleva hoy en día. Si bien, estas dos causas son las más frecuentes en el aumento de peso, muchas veces existen otros factores que son mucho más difíciles de identificar. Ejemplo de ello, son aquellos asociados al metabolismo, los endocrinos y los antecedentes genéticos, los cuales, para ser controlados, necesitan el seguimiento constante de un especialista al tratarse de casos puntuales y que requieren un trato único de acuerdo a las características de cada persona. A pesar de que es sabido por la gran mayoría de las personas los problemas que acarrea el contar con sobrepeso y obesidad, son muy pocos los que presentando esta enfermedad recurren a un especialista para dar una solución real y sostenida en el tiempo. De hecho, según un estudio del SEEDO, de un 57% de los españoles que ha intentado en alguna ocasión perder peso, sólo un 20% de ellos consultaría con un médico para adelgazar. Si bien, el recurrir a un especialista no garantiza el éxito de una terapia de reducción de peso, esto tampoco se lograría si no se cuenta con la voluntad real de la persona que desea mejorarse. Este último factor se presenta como una de las variables que provocan más fracaso a la hora de mantener una dieta saludable en el tiempo. Se calcula que menos del 5% de las personas que participan en programas de reducción de peso por medios no quirúrgicos pierden una cantidad de peso significativa y mantienen esa pérdida durante un largo tiempo. Según el Instituto Nacional de la Salud, más del 90% del total de personas que participan en estos programas recupera su peso anterior en el curso de un año1. Frente a esta situación, se ha determinado la existencia de una oportunidad de negocio muy atractiva, y se ha decidido crear un proyecto que permita ampliar el porcentaje de reducción de peso sostenido en el tiempo, anteriormente indicado. La Escuela de Alimentación Saludable “VIVE SANO” pretende ser la solución para todas aquellas personas que presenten obesidad y que deseen mejorar su salud y calidad de vida a través de la generación de hábitos de alimentación, como también para los dietistas, al actuar como un servicio de apoyo en el control que deben ejercer sobre sus pacientes a la hora de comer. Al contratar el servicio de “Alimentación Saludable” ambas partes se beneficiarán: los nutricionistas sabrán la cantidad y la calidad de los alimentos que ingieren sus pacientes y éstos comerán de forma saludable. La Escuela de esta forma, tendrá el rol de crear hábitos a los pacientes a la hora de comer, de forma que en un plazo establecido de tiempo, los médicos puedan dar de alta a sus pacientes y ser ellos mismos quienes sostengan la terapia que se encontraban realizando, y así no recaer. En un comienzo, la Escuela se enfocará hacia aquellas personas que padezcan este tipo de enfermedad, al ser un segmento de mercado que puede generar una demanda real hacia este tipo de servicio, es decir, que tienen un interés marcado y constante por dar una solución al tema de la obesidad, ya sea por fines de bienestar, sociales o estéticos. Esta iniciativa se diferencia de otras similares, como por ejemplo, de la alimentación hipocalórica y de los restaurantes vegetarianos, al tener como elemento básico en sus comidas la incorporación de la dieta mediterránea, con lo cual, las personas que contraten este servicio, obtendrán una alimentación muy similar a la que se come regularmente en casa. Con esto, no se generará un “shock” en el paciente a la hora de comer al entregar alimentos que le serán normales y cotidianos, pero que combinados de una forma y medida adecuadas, generará en él la pérdida de peso y con ello, beneficios en su salud. Una segunda característica que presenta este proyecto respecto de otros, es que tiene como objetivo máximo la generación de beneficios sociales sostenibles en el tiempo que impliquen la superación de esta enfermedad, especialmente en aquellos que ya han probado más de alguna forma para superar este problema. Además, no está dirigido inicialmente a generar impactos en la estética de los pacientes, sino a mejorar la salud de las personas que padezcan esta enfermedad. En las siguientes páginas se desarrollará una contextualización de la situación mundial y española respecto del sobrepeso y la obesidad, los beneficios que trae la alimentación mediterránea como pilar fundamental en la superación de esta enfermedad y se analizará posteriormente la viabilidad de generar este proyecto en la provincia de Cantabria.