Resultados clínico-radiológicos en fracturas periprotésicas de rodilla

Abstract

La fractura periprotésica de rodilla, es una patología poco frecuente, pero en las últimas décadas se ha objetivado un claro aumento de su incidencia. Se debe al mayor número de personas con PTR y al aumento de edad y enfermedades de base que padecen los pacientes con este tipo de fracturas. En la mayoría de los casos requieren tratamiento quirúrgico, en donde la técnica MIPO y las placas LISS, han supuesto un avance en cuanto a los resultados obtenidos. El objetivo de este trabajo es evaluar los resultados clínico-radiológicos en las fracturas periprotésicas de rodilla. Métodos: Se estudian retrospectivamente, desde enero del 2005 hasta enero de 2017, 43 pacientes con fracturas femorales distales sobre una prótesis total de rodilla, durante un tiempo medio de 40 meses (6,2-132,5). Se incluyen en el estudio fracturas periprotésicas tipo I y II según la clasificación de Rorabeck y Taylor. Se evalúa: edad, sexo, IMC, tipo de fractura, antecedentes personales (osteoporosis, diabetes, arteriopatía y consumo de tabaco), resultados postoperatorios (alineamiento y movilidad), técnica quirúrgica (tiempo de descarga, técnica abierta o percutánea, nº de orificios de la placa LISS) y complicaciones (pseudoartrosis, infecciones). Se realiza un análisis estadístico con el software SPSS 19.0 para estudiar la relación de los factores que están relacionados con la presencia de pseudoartrosis postquirúrgica. Resultados: Se estudian 43 pacientes (40 mujeres; 3 hombres) con un rango medio de edad de 78 años (57-93) y con un IMC medio de 33 (25-44). No se obtuvieron diferencias significativas entre los grupos CON y SIN pseudoartrosis respecto a la edad (p=0,984) o el IMC (p=0,591). El 81,4% de las fracturas son tipo II, 35 casos, siendo de tipo I los 8 casos restantes. Los antecedentes personales encontrados fueron 19 casos de osteoporosis, 15 de diabetes, 9 de arteriopatía y tan solo 3 de fumadores. No se encontró relación estadística entre estos antecedentes personales y la pseudoartrosis, siendo en todos los casos P>0,05. En el 83,7% de los pacientes (n=36) se utiliza una técnica quirúrgica MIPO, sin relación estadísticamente significativa respecto a la presencia de pseudoartrosis (p=0,354) y en 29 de los 43 pacientes de la muestra, se utilizó una placa larga (11 o 13 orificios), en la que tampoco existe relación en relación a la pseudoartrosis (p=0,434). Se obtienen buenos resultados postquirúrgicos en el 90,7% de los pacientes (n=39). Tan solo en el 9,3 % restante (n=4), no se obtiene consolidación de la fractura con la primera IQ, y requirieron de una segunda IQ con aporte de injerto y nuevo material de osteosíntesis. Existe un caso de alineamiento con valgo excesivo (15°), siendo la alineación media de 5, 9º. El rango de movilidad de rodilla se mantuvo en 0-90° en el 100% de los casos (n=43). Conclusiones: Las placas bloqueadas de estabilidad angular (LISS) es una técnica que presenta buenos resultados clínicos funcionales con una tasa de consolidación del 90’7% en nuestra serie. No hemos encontrado asociación estadística entre diabetes, IMC, arteriopatía, consumo de tabaco, osteoporosis y presencia de pseudoartrosis. Respecto a la técnica utilizada, no se ha encontrado relación respecto a la longitud del implante, técnica abierta o cerrada o tiempo de descarga y la presencia de pseudoartrosis.

Even though periprosthetic fracture around the knee is not a frequent pathology, the number of cases has increased significantly in the last decades. The observed trend can be explained by a rise in the occurrence of TKA combined with an increase of the average patient age and associated diseases. Additionally, the use of MIPO technique and LISS plates have led to improved results after surgical treatment, which is required in most cases. The aim of this study is to evaluate clinical-radiological results in periprosthetic knee fractures. Methods: In a retrospective study, 43 patients with distal femoral fractures over a knee prosthesis for an average period of 40 months (6.2-132.5) from January 2005 to January 2017 are considered. Both type I and type II periprosthetic fractures are considered, according to Rorabeck and Taylor classification. Factors considered include: age, gender, BMI, fracture type, patient history (osteoporosis, diabetes, arteriopathy and smoking habits), postsurgical results (alignment and mobility), surgery details (discharge time, open or percutaneous technique, number of holes in LISS plate) and related complications (pseudoarthrosis and infections). A statistical analysis has been carried out, by means of the software SPSS 19.0, to study the relation between mentioned factors and postsurgical pseudoarthrosis. Results: A total of 43 patients (40 women and 3 men) with a mean age of 78 years (57-93) and a mean BMI of 33 (25-44). No significant differences have been observed for the groups presenting and not presenting pseudoarthrosis with respect to age (p=0.984) or BMI (p = 0.591). Of all the cases studies, 35 (81.4%) correspond to fractures of type II while the remaining 8 cases are type I fractures. Regarding the medical history of the patients assessed, 19 cases had osteoporosis, 15 diabetes, 9 arteriopathy and 3 were smokers. No statistical correlation was found between medical history factors and pseudoarthrosis and p>0.05 was found in all cases. MIPO surgical procedures were used in the 83.8% of the cases (n=36), but a significant relation to the occurrence of pseudoarthrosis has not been found (p=0.354). For 29 out of the 43 patients a long plate was used (11 or 13 holes), which neither could be linked to postsurgical pseudoarthrosis (p=0.434). Positive postsurgical results were found for 90.7% of the patients studied (n=39). Only for a 9.3% (n=4) of the cases, the fracture was not consolidated after the first surgical intervention and required an additional procedure with grafting and new osteosynthesis material. The average alignment was 5.9°, but one of the patients showed a excessive valgus in alignment (15 °). A 0°-90° knee mobility range was maintained in all studied cases (n=43). Conclusions: LISS technique presents positive clinical results, with a consolidation rate of 90.7% on the set studied. No significant relation was found between diabetes, BMI, arteriopathy, smoking or osteoporosis and postsurgical pseudoarthrosis. Additionally, no statistical evident was found linking the surgical procedure details (length of plate, open/ percutaneous technique and discharge time) and the occurrence of postsurgical pseudoarthrosis.