@misc{10902/8844, year = {2016}, month = {6}, url = {http://hdl.handle.net/10902/8844}, abstract = {RESUMEN: La vitamina D posee propiedades inmunomoduladoras por lo que se ha postulado su papel en múltiples enfermedades autoinmunes, incluido el síndrome antifosfolípido (SAF). Objetivos: a) Determinar los niveles de vitamina D circulante en pacientes con anticuerpos antifosfolípidos positivos y compararlos con los de controles sanos. b) Determinar la asociación de los niveles de vitamina D en relación a las manifestaciones clínicas de la enfermedad. c) Determinar la asociación de los niveles de vitamina D con el perfil y evolución de los autoanticuerpos en estos pacientes. Material y métodos: Estudio retrospectivo de una cohorte de 165 pacientes con anticuerpos antifosfolípidos positivos. Los pacientes fueron clasificados en 2 grupos: SAF primario (n=101), anticuerpos antifosfolípidos (aPL) positivos sin cumplir el criterio clínico de SAF (n=64) y fueron comparados con un grupo de controles sanos (n=326) pareados por edad, sexo, y fecha de extracción de la vitamina D (en relación a la estación del año). Resultados: De forma global no encontramos diferencias estadísticamente significativas entre los tres grupos de estudio. Sin embargo, los pacientes con autoanticuerpos positivos presentaron una mayor frecuencia de niveles extremadamente bajos (<10ng/ml) de vitamina D respecto a los controles (13,1% y 10,9% versus 4,9%, respectivamente; p=0.002). Desde el punto de vista clínico, sólo la trombosis arterial fue más frecuente en pacientes con niveles de vitamina D por debajo de 30ng/ml (92,9% versus 73,8%; p=0,03). No hemos hallado diferencias significativas en cuanto al tipo de autoanticuerpo (aCL, aβ2Gp1 y AL) ni con la evolución serológica. Sin embargo, los niveles de vitamina D por debajo de 30ng/ml sí que se asociaron con la carga de autoanticuerpos (p=0,049). Conclusiones: Al igual que en otras enfermedades autoinmunes, los niveles de vitamina D pueden jugar un papel relevante en la patogenia y clínica del síndrome antifosfolípido, independiente de la presencia de autoanticuerpos. Los suplementos de vitamina D pueden ser una opción de tratamiento sencilla y barata de esta enfermedad aunque esto debe demostrarse en estudios prospectivos correctamente diseñados.}, abstract = {ABSTRACT: Due to the immunomodulatory properties of vitamin D, this vitamin has been implicated in the pathogenesis of several autoimmune disorders including antiphospholipid syndrome (APS). Objectives: a) To determine the levels of circulating vitamin D in patients with positive antiphospholipid antibodies (aPL) and to compare with healthy controls. b) To identify the association of vitamin D levels with the clinical manifestations of the disease. c) To determine the association of vitamin D levels with the aPL profile. Material and methods: Retrospective study of a cohort of 165 patients with positive antiphospholipid antibodies. Patients were classified in 2 groups: primary APS (n=101), positive aPL without clinical criteria for APS (n=64), and compared with healthy controls (n=326) matched for age, sex and date of vitamin D analysis. Results: Overall we did not find relevant differences within the 3 study groups. However, patients with positive aPL had more frequently very low levels of vitamin D (<10ng/ml) compared with the healthy controls (13,1% and 10,9% versus 4,9%, respectively; p=0.002). From a clinical point of view, only arterial thrombosis was associated with low levels of vitamin D (92,9% versus 73,8%; p=0,03). Vitamin D levels below 30ng/ml were associated with the aPL load (p=0,049). Conclusions: As happened in other autoimmune disorders, circulating vitamin D levels might play a relevant role in the pathogenesis and clinical manifestations of APS. Vitamin D supplementation might be a simple and cheap treatment option of APS, although this hypothesis should be proved in well design clinical trials.}, title = {Vitamina D y el Síndrome Antifosfolípido}, author = {Cubería Palenzuela, Maite}, }