@misc{10902/7462, year = {2015}, month = {6}, url = {http://hdl.handle.net/10902/7462}, abstract = {En los últimos años, se ha ido desarrollando una estructura legal a favor del principio de autonomía, el paternalismo médico ha quedado relegado a un segundo plano. El derecho al autogobierno y el deber de beneficencia configuran la nueva estructura de la relación sanitaria. Esta nueva realidad ha propiciado la aparición de documentos legales como el Consentimiento Informado o la Declaración escrita de Voluntades Previas, que sirven como herramientas en beneficio de una mejor gestión del binomio autonomía-beneficencia. La falta de cultura de muerte, el desconocimiento de la existencia de este tipo de documentos además de otros factores, han producido que sean muy pocas las personas que hayan formalizado sus Voluntades Anticipadas. Además, la forma con que se ha planteado el documento a la sociedad, no ha resultado suficientemente eficiente para solucionar los problemas para los que ha sido diseñado. Por este motivo, las voluntades anticipadas han evolucionado hacia el concepto de Planificación Anticipada de las decisiones, con el objetivo de sortear las limitaciones que tiene el documento en sí. Cantabria debe integrar este nuevo concepto de Planificación Anticipada de decisiones para mejorar la calidad asistencial en el sistema sanitario.}, title = {Las voluntades anticipadas: el derecho a decidir}, author = {Pulito González, Carlos}, }